En este departamento en San Isidro, el reto fue convertir el hall de distribución en un estudio funcional y sofisticado, el cual debía integrarse visualmente a la sala. En nuestra propuesta de diseño buscamos aprovechar la altura de piso a techo, así como la iluminación y la proyección hacia el patio interior. Utilizamos cedro, detalles en bronce y una paleta de colores vibrantes que logran un perfecto equilibrio y contraste en nuestro diseño.